Básicamente, en la inyección en molde fundimos el material y llenamos el molde completo a través de uno o varios orificios a presiones muy altas.


Mientras que la producción por soplado, fundimos el material e introducimos en un molde una manga o parison de plástico semi-fundido. Una vez en el molde, este se cierra e inflamos a presión para conseguir un cuerpo hueco con la forma del molde.
Pero, ¿Qué tecnología es la más idónea para cada proyecto? ¿Existen diferencias en los asientos obtenidos? ¿Qué sistema de producción permite trabajar con diseños de asientos más originales?
Vamos a repasar las características más importantes para elegir el mejor asiento para cada proyecto:
- Diseño: es un factor importante que considerar según lo que requiera cada proyecto. Los asientos fabricados por soplado permiten obtener diseños con más volumen o geometrías huecas. Sin embargo, los asientos fabricados por inyección en molde tienen más limitaciones en geometrías y espesores. A su favor, el proceso de inyección en molde permite mayor definición, precisión y detalle en la pieza. El aspecto superficial de del asiento o respaldo queda mejor acabado porque la pieza copia la superficie del molde con gran precisión.
- Resistencia mecánica: depende de la geometría de la pieza más que del proceso. Aunque hay más disponibilidad de materiales y de mayor calidad para fabricar mediante moldeo por inyección que los disponibles para el moldeo por soplado.
- Economía: hay diferencias entre la inversión en maquinaria y en moldes. Por un lado, la inversión requerida en maquinaria para soplado es mayor que en inyección, ya que la maquinaria para inyección se fabrica en grandes series, lo que economiza su coste.
Por el contrario, los moldes de inyección tienen un coste más elevado que los de soplado, que trabajan a presiones más bajas y son más blandos y sencillos para mecanizar que los moldes de inyección.
¿Cómo afecta esto al proyecto con asientos? En caso de diseñar un nuevo asiento o respaldo para un proyecto específico, hay que tener en cuenta factores como el diseño del asiento (geometría) y el volumen de fabricación. En función de la necesidad del cliente, se escogerá la tecnología de fabricación más adecuada, desde el punto de vista técnico y económico.
- Plazos de entrega: los ritmos de producción de la inyección en molde son más rápidos y su acabado final requiere menos manipulación que en el caso de la fabricación por soplado. Esto se traduce en mayor disponibilidad para series cortas, y mejores plazos de entrega en caso de producción de asientos mediante inyección.
Asientos Avatar fabricados mediante inyección en molde.
Asientos Sittem fabricados por soplado.
¿Son mejores los asientos producidos por el sistema de inyección o por soplado? ¿Cómo afecta el sistema de producción al resultado final?
En resumen, son procesos diferentes, cada uno con sus ventajas o puntos débiles.
No hay un proceso mejor que otro. Depende del diseño de cada pieza o componente del asiento, la elección de un sistema o de otro.
El soplado es un proceso adecuado para obtener un asiento o respaldo formado por una pieza hueca, ofreciendo diferentes oportunidades en la estética, volumen y geometría del producto.
Para piezas estructurales del asiento, es mejor el proceso de inyección, que permite utilizar materiales técnicos y conseguir geometrías precisas y definidas.
La combinación de las dos tecnologías ofrece más oportunidades en cuanto a diseño de producto. Daplast dispone de las dos tecnologías y apuesta por esta combinación.